¡Por fin de vuelta a la rutina! Es cierto que el verano es fantástico y sobre todo donde yo vivo, en Málaga. Muchas horas de sol, playa, chiringuitos, paseos marítimos infinitos,... El verano hace que tengamos más vida social lo que se traduce en mi caso a tapitas con los amigos, algún que otro espetito en la playa... En definitiva, a no comer casi nunca en casa. Pero como nada es eterno, por fin llegó septiembre y con él, la vuelta a la rutina que se agradece. Como dice mi madre "Tiene que haber de todo en la viña del señor".
Bueno, me estoy enrollando un poco. A lo que vamos, hoy os traigo un brownie a los dos chocolates (negro y blanco) con avellanas. Como siempre, este postre no defrauda y el toque de las avellanas te deja un recuerdo a Nocilla riquísimo.
Espero que os gustes y lo hagáis. Ya me contaréis :)
Ingredientes para 8 personas
- 100 g de avellanas
- 100 g de chocolate blanco
- 150 g de chocolate fondant
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 g de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 70 g de harina de repostería
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
Elaboración
- Precalienta el horno a 180º. Modo arriba y abajo
- Incorpora en el vaso las avellanas y programa 5 segundos, velocidad 4. Reserva
- Pon en el vaso el chocolate blanco a trozos y programa 5 segundos, velocidad 4. Reserva
- Sin limpiar el vaso, añade el chocolate fondant en trozo y programa 10 segundos, velocidad progresiva 5-10. Reserva
- Coloca el accesorio mariposa y agrega la mantequilla, el azúcar, los huevos y la esencia de vainilla. Programa 5 minutos, 37º, velocidad 3
- Añade la harina y la levadura tamizada, el chocolate fondant y la sal. Programa 5 segundos, velocidad 4
- Retira la mariposa e incorpora las avellanas y el chocolate blanco reservado. Remueve con la ayuda de la espátula
- Pon la masa en un mode rectangular al que le habremos untado mantequilla y puesto papel de horno para que después sea fácil de desmoldar. Hornea durante 25 minutos o hasta que esté hecho
- Desmolda y deja enfriar en una rejilla para que el vapor no haga que se reblandezca. Después, cortalos en cuadraditos
- Se puede servir sólo, con helado de vainilla, en definitiva, como más te guste y ¡A disfrutar!
La felicidad está en los pequeños detalles...
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